La Copa es para Los Leones. Benfica estuvo a punto de vencer por la mínima diferencia al Sporting Lisboa para adjudicarse la Taça (Copa) de Portugal, no obstante, un gol en el último minuto agregado (90+11′) de Viktor Gyökeres mandó el juego a tiempo extra para que Conrad Harder le diera la vuelta y Francisco Trincao pusiera cifras definitivas (1-3). Cabe mencionar que este partido fue el último de Ángel di María con el Benfica.
Todo comenzó con la intervención del VAR. Al minuto 13′ se había señalado una pena máxima a favor del Benfica, pero el videoarbitraje apareció para revertir la decisión del colegiado.
Tras la finalización del primer tiempo y el inicio de la parte complementaria caería el gol del Benfica. Orkun Kokcu disparó con la derecha desde fuera del área para anidar la pelota pegada al palo diestro del arquero Rui Silva al 47′. La ventaja se había incrementado al 52′, no obstante, el VAR volvió a aparecer para quitarle el gol al Benfica.
Trincao metió el 1-3 a favor del Sporting. | Reuters.
Con el potencial triunfo del Benfica, no se iba a hablar de las polémicas arbitrales y del VAR, pero, con el empate de Viktor Gyökeres al mencionado minuto 90+11′ todo cambió. Los aficionados a Las Águilas comenzaron a inundar las redes sociales con mensajes que criticaban al arbitraje, pero la realidad es que el penalti con el que Gyökeres empató el juego fue inobjetable.
Dicha anotación ‘mató’ al Benfica que, ya para el tiempo extra, estaba totalmente devastado. Ni la entrada de Ángel di María ayudó para impedir la remontada, misma que firmó Conrad Harder (99′) con un certero martillazo que dejó tendidas a Las Águilas. Ya en ‘el suelo’, los Leones aprovecharon para marcar un gol más de parte de Francisco Trincao (120+1′).